"El mar no pertenece a los déspotas. En su superficie los hombres podrán aplicar sus leyes injustas, reñir, destrozarse unos a otros y dejarse llevar por horrores eternos. Pero, a diez metros bajo el nivel de las aguas, cesa su reinado, se extingue su influencia y desaparece su poder. En el fondo del mar sólo existe la independencia. Ahí no reconozco voz de amo alguno. Ahí soy verdaderamente libre..."

Capitán Nemo

domingo, 30 de junio de 2013

1er BATEIG DE BUS DE CASC I VINTAGE ORGANITZAT PER LA HDSES PER AL SASBA

Redacció: SASBA
Des de la redacció del club SASBA , han elaborat un article en castellà i en català que us reproduïm sobre la fantàstica jornada que varen passar el passat 8 de juny a l'Snorkel, fent els batejos de bus de casc i vintage.




sábado, 22 de junio de 2013

Ha fallecido a los 94 años Hans Hass, pionero alemán del buceo

  Ha fallecido Hans Hass. El gran pionero austríaco de la exploración submarina falleció el pasado 16 de Junio a la edad de 94 años. Hasta ayer, sus familiares no hicieron pública la noticia. Más de 30 libros publicados, más de 70 documentales producidos y haber buceado con tiburones antes que ninguna otra persona en numerosos lugares de todo el mundo, es una parte de su legado. Si nunca habéis leído un libro suyo o visto alguno de sus documentales, hacedlo porque será una experiencia inolvidable. Descanse en paz. 

 (By Ruben Vintagesub)

 

 Auf Wiedersehen, mein lieber Freund!

(By Enrique Dauner)

La última vez que tuve el placer de estar con Hans Hass fue en octubre de 2002. Vino a casa, charlamos largamente, me dedicó algunos de sus libros y me regaló una preciosa RolleiMarin con una bonita dedicatoria en su interior. Según el Dr. Hass, "Es la primera y única RolleiMarin que le he dedicado a alguien".
La conservaré para siempre.
Hasn Hass con Enrique Dauner
 
La única ROLLEImarin dedicada por su inventor.

 
Obras de Hans Hass en diferentes idiomas

Libro dedicado a Enrique Dauner

  Hans Hass

Hans Hass
Hans Hass.jpg
Nombre Hans Hass
Nacimiento 23 de enero de 1919
Bandera de Austria, Viena
Nacionalidad austríaco
Ocupación Explorador, fotógrafo, escritor, cineasta
Cónyuge Lotte Baierl-Hass

Hans Hass (nacido en Viena, Austria, el 23 de enero de 1919, † el 16 junio de 2013 ) es un pionero del buceo con escafandra autónoma y de la filmación de documentales submarinos. Hass fue el primer realizador de cine que filmó y estrenó comercialmente un docuemntal subacuático. Posteriormente, ha dedicado su esfuerzo a la teoría energon y a diversas causas medioambientales.

Índice

Primeros años

La relación de Hans Hass con el mundo del buceo se inició en 1937, a partir de un viaje que realizó a la Costa Azul francesa. Duarante aquella estancia practicó la pesca submarina en apnea, a la que siguió la fotografía subacuática. Posteriormente, realizó un viaje al Caribe donde continuó practicando el buceo. Aquellas experiencias le decidieron a abandonar sus estudios universitarios de Derecho, e iniciar los de Biología, obteniendo obtuvo su licenciatura en 1943.1
Sus primeras experiencias de buceo con aire fueron con equipos de circuito cerrado que la firma alemana Dräger diseñó para él. En 1939 Hass filmó el primer documental subacuático de la historia. Esta experiencia pionera titulada “Pirsch unter Wasser” (Fisgando bajo el agua) se rodó en las aguas caribeñas de la isla de Curaçao, y en el Mar Adriático2 . la Universum Film AG (UFA) estrenó este cortometraje de 16 minutos en los cines en 1940.3 En 1942 filmó en Creta y en el Mar Egeo un documental de 84 minutos titulado “Menschen unter Haien” (Personas entre tiburones), que fue estrenado internacionalmente tras la Segunda Guerra Mundial, en 1948.4

La Segunda Guerra Mundial

Debido a sus habilidades como buceador fue alistado en la Wehrmacht y asignado al batallon denominado “Combatientes del Mar“, cuyos miembros solían denominarse a sí mismos como "los primeros hombres-rana alemanes". La unidad fue fundada en 1943 como parte de la inteligencia militar. En 1944 ya era una de las más importantes unidades especiales de la Kriegsmarine denominadas “Kleinkampfverband“. La misión principal de su unidad era la exploración de las instalaciones portuarias enemigas, y las acciones de sabotaje contra los buques de guerra enemigos fondeados.5
El origen, el equipo y la formación de esta legendaria unidad especial, así como su situación en la estructura de mando de la Wehrmacht están sólo fragmentariamente documentada hasta el día de hoy.6 La razón principal es que los documentos correspondientes fueron casi totalmente destruidos durante la guerra. Además, muchos de los veteranos que aún viven, como el propio Hans Hass, se sienten obligados por el juramento de secreto que hicieron en su momento.7

Postguerra

Una vez finalizada la contienda mundial, Hass filmó en 1950 el documental “Abenteuer im Roten Meer” (Aventura en el Mar Rojo) que fue galardonado con el primer premio como mejor documental en el Festival de cine de Venecia de 1951-, en este mismo año compra el Yate de vela Xarifa.8 y “Unternehmen Xarifa”(1954) filmado en diversas localizaciones del Caribe, Islas de Cocos y Galápagos.9 De hecho, “Unternehmen Xarifa” fue la primera película alemana filmada en technicolor.10
Tras realizar expediciones en África oriental y el Sur de Asia, en 1959 realizó su primera serie documental para la televisión. En 1961 filmó sus priemros documentales sobre fauna terrestre. Esta actividad tuvo su continuidad en diversos estudios sobre el comportamiento animal, que desembocaron en la teoría energon entre 1963 y 1966.
En la década de 1970 sus intereses derivarón hacia diversos temas ambientales, y fue nombrado catedrático de la Universidad de Viena.


Publicaciones

  • 4 documentales cinematográficos
  • alrededor de 70 documentales para televisión
  • Más de 25 libros, entre ellos:
    • 1939: Jagd unter Wasser mit Harpune und Kamera
    • 1941: Unter Korallen und Haien
    • 1942: Fotojagd am Meeresgrund
    • 1947: Drei Jäger auf dem Meeresgrund
    • 1949: Menschen und Haie
    • 1952: Manta, Teufel im Roten Meer
    • 1954: Ich fotografierte in den 7 Meeren
    • 1957: Wir kommen aus dem Meer
    • 1958: Fische und Korallen
    • 1961: Expedition ins Unbekannte
    • 1968: Wir Menschen. Das Geheimnis unseres Verhaltens
    • 1970: Energon: Das verborgene Geheimnis
    • 1971: In unberührten Tiefe. Die Bezwingung der tropischen Meere.
    • 1972: Vorstoss in die Tiefe. Ein Magazin über Abenteuer bei der Erforschung der Meere.
    • 1973: Welt unter Wasser. Der abenteuerliche Vorstoss des Menschen ins Meer.
    • 1976: Eroberung der Tiefe. Das Meer - seine Geheimnisse, seine Gefahren, seine Erforschung.
    • 1976: Der Hans-Hass-Tauchführer. Das Mittelmeer. Ein Ratgeber für Sporttaucher und Schnorchler.
    • 1977: Der Hai. Legende eines Mörders.
    • 1978: Die Schöpfung geht weiter. Station Mensch im Strom des Lebens.
    • 1979: Wie der Fisch zum Menschen wurde. Die faszinierende Entwicklungsgeschichte unseres Körpers.
    • 1980: Im Roten Meer. Wiederkehr nach 30 Jahren.
    • 1985: Stadt und Lebensqualität.
    • 1986: Abenteuer unter Wasser. Meine Erlebnisse und Forschungen im Meer.
    • 1987: Der Ball und die Rose
    • 1988: Der Hai im Management. Instinkte steuern und kontrollieren.
    • 1991: Vorstoss in unbekannte Meere
    • 1994: Die Hyperzeller. Das neue Menschenbild der Evolution.
    • 1996: Aus der Pionierzeit des Tauchens. In unberührte Tiefen.
    • 2004: Erinnerungen und Abenteuer.

Referencias

  1. Hans-Hass-Institut für Submarine Forschung und Tauchtechnik: Die Filme von Prof. Dr. Hans Hass
  2. ZCO1999: Hans Hass: el auténtico pionero del buceo y de la filmación subacuática
  3. Hans-Hass-Institut für Submarine Forschung und Tauchtechnik: Die Filme von Prof. Dr. Hans Hass
  4. Hans-Hass-Institut für Submarine Forschung und Tauchtechnik: Die Filme von Prof. Dr. Hans Hass
  5. ZCO1999: Hans Hass: el auténtico pionero del buceo y de la filmación subacuática
  6. ZCO1999: Hans Hass: el auténtico pionero del buceo y de la filmación subacuática
  7. ZCO1999: Hans Hass: el auténtico pionero del buceo y de la filmación subacuática
  8. "Louis Empain et L’Oiseau-Blanc" jeudi 1er juin 2006, par Pierre Chartrand
  9. Hans-Hass-Institut für Submarine Forschung und Tauchtechnik: Die Filme von Prof. Dr. Hans Hass
  10. ZCO1999: Hans Hass: el auténtico pionero del buceo y de la filmación subacuática

jueves, 20 de junio de 2013

Inventores españoles de equipos subacuáticos



Magnífico artículo de este blog: http://proyectoayanz.blogspot.com.es/


INVENTORES ESPAÑOLES
Narciso Monturiol
Cosme García
Isaac Peral

                  
Dedicamos este espacio a los inventores españoles de equipos subacuáticos y a algunos inventores extranjeros que desarrollaron su trabajo en España.  Con la excepción de Isaac Peral, la mayoría son, desgraciadamente, muy poco conocidos, cosa habitual en un país poco interesado en el desarrollo de la ciencia y la técnica. Con estas páginas esperamos contribuir a la difusión del conocimiento y la tecnología desarrollados en España.
Existe muy poca bibliografía al respecto. Hay que destacar el libro de Juan Ivars Perelló y Tomás Rodríguez Cuevas “Historia del buceo, su desarrollo en España”  y el trabajo de Nicolás García Tapia  sobre la historia de la tecnología en España como unas de las pocas personas que se han interesado por estudiar este tema. A estos habría que añadir algunos trabajos monográficos sobre algunos personajes como Isaac Peral, Narcis Monturiol o Cosme García.
El poco interés por el estudio y difusión de estos temas y el secretismo de muchos inventores  en torno a sus creaciones, temerosos de que copiaran sus ideas, hace que  la información que tenemos  sobre los ingenios  desarrollados en España sea muy limitada.
A continuación realizaremos un pequeño repaso de todos los inventores que hemos encontrado en nuestra investigación. La relación es incompleta ya que todavía falta mucho  trabajo por hacer. Esperemos que, con la colaboración de todos, sigamos ampliando esta lista y podamos dar a conocer  la aportación española al desarrollo de equipos subacuáticos, que es mucho más importante de lo que piensa la mayoría de la gente.
El interés por crear ingenios que nos ayuden a permanecer más tiempo  debajo del agua no es algo nuevo. Ya los buzos asirios, en el siglo VIII a.C., utilizaban, en el asalto a fortalezas enemigas, odres llenos aire para respirar. Alejandro Magno utilizó una campana de buceo en el siglo IV a.C. en el sitio de Tiro.  En España,  la primera noticia que se tiene del empleo de buceadores  data del 125 a.C. Según relata el escritor Polibio, en la toma de Cartago Nova, se utilizaron combatientes especialmente entrenados en la natación y el buceo.
Durante los siglos XVI y XVII España era una potencia mundial con un importante comercio marítimo con América. Con frecuencia, se producían naufragios de barcos cargados con valiosas mercancías, lo que obligaba a desarrollar bajo las aguas, un gran trabajo de rescatede oro y plata principalmente, así como de cañones u otros objetos de alto valor. Es por ello que en estos siglos se produce un importante trabajo para desarrollar máquinas que permitiesen esta actividad. También atrae a un importante número de inventores extranjeros que vienen a presentar sus proyectos a nuestro país.
El siglo XIX es el de los submarinos.  Inventores  como Cosme García, Narciso Monturiol o Isaac Peral desarrollan con éxito diferentes modelos de submarinos,  aunque no encuentran el apoyo necesario para continuar con sus trabajos. El último apartado se lo dedicaremos a ellos.
RELACIÓN DE INVENTORES
Demostración de una campana de buceo en el río Tajo. 1538
 Dos griegos asombraron a Carlos V y a unas diez mil personas que asistieron a la demostración  en el río Tajo. Las dos personas que realizaron esta proeza  fueron probablemente Nicolás de Rodas y Constantino el griego. Se introdujeron con una vela encendida en una campana de buceo y se sumergieron durante unos minutos en el río. Cuando izaron la campana seguían vivos y con la vela encendida, lo que causo gran admiración entre los presentes.
Blasco de Garay. 1539
Uno de los personajes ilustres de la inventiva española. Fue capitán de la Armada española y estudioso de las ciencias. Desarrolló numerosos proyectos, entre ellos un barco movido por ruedas con propulsión humana. En 1539 eleva a Carlos V un memorial  en el que  manifiesta disponer de un importante número de inventos para la Armada. Citaremos los que dedica a los equipos de buceo.
-          Daré arte con que cualquier hombre pueda estar debajo del agua el tiempo que quisiera tan descansadamente como encima.
-          Instrumento fácil con que se puede tener una candela ardiendo debajo del agua como encima.
  Desgraciadamente nunca se le prestó demasiada atención y como tantos otros, acabó arruinado.
Nicolás de Rodas. 1539
Este griego afincado en Sevilla obtiene en 1539  un privilegio para utilizar de manera exclusiva un ingenio de buceo que había desarrollado en el río de esta ciudad. Para algunos autores Nicolás de Rodas fue uno de los griegos que un año antes había asombrado a Carlos V con su demostración de una campana de buceo en el río Tajo
.
Antonio de Luna. 1567
Se le concede una cédula de privilegio para usar un ingenio de su invención por un periodo de  8 años.

Luis de Cabrero, Diego de Lira y Antonio de Luna. 1568
Se les concede una cédula de privilegio para usar un ingenio en las Indias. No  sabemos si habían introducido alguna modificación respecto al ingenio presentado el año anterior por Antonio de Luna o simplemente es una ampliación de la concesión administrativa para utilizarlo en América.
Pedro Juan de Lastanosa. Hacia 1570
Encargado de revisar las máquinas presentadas  a Felipe II, es el autor de los 21 libros de los ingenios y máquinas, uno de cuyos apartados dedica  a unas invenciones para poder estar debajo del agua.
En su discurso desprecia el invento de Vegacio,  que consiste en un traje impermeable con una manga que llega al exterior para poder respirar. Propone como más eficaces los suyos, con los que se puede permanecer hasta un día debajo del agua. Sin renovación de aire, esta afirmación resulta poco creíble.
El primero de los ingenios es una esfera de cristal,  de unos 60 cm de diámetro, donde el buzo introduce la cabeza en una bola que está dentro de un armazón, permaneciendo  de pie. En su parte inferior lleva un lastre de plomo y unos corchos que permiten flotar al  ingenio. Para hundirlo lleva una bola de plomo unido a cuerda, sujeta por un tornillo. Esa pesada bola le da flotabilidad negativa y hunde la máquina. Cuando quiere subir, suelta el tornillo  y se desenrolla la cuerda unida a la bola de plomo, con lo que asciende a la superficie. Es necesario controlar bien la flotabilidad.  Según Lastanosa, permitía estar hasta un día debajo del agua, algo imposible. La bola puede ser de arambre (aleación parecida a la hojalata) con unos cristales a la altura de los ojos.
                                                          
Esfera de cristal. Biblioteca Nacional



El segundo ingenio  consiste en un tonel bien impermeabilizado lastrado por una plancha de plomo colocada en su parte inferior. En la plancha existiría un agujero que permitiera entrar a un hombre. Dentro del  tonel lleva un asiento para el ocupante.  Lleva una bola de plomo como el primer ingenio, y para darle flotabilidad puede llevar corchos o calabazas huecas. El mecanismo para controlar la flotabilidad es el mismo que en la primera máquina. Para poder  ver se practican unos agujeros cuadrados en los que se colocan vidrios.
Tonel. Biblioteca Nacional
El tercer ingenio consiste en gran bola de arambre provisto de unas vidrieras, donde se introduce el submarinista. Esta gran bola estará dentro de una estructura de madera. El sistema de lastre es igual que los anteriores,  pero los corchos se pueden sustituir por odres hinchados y bien impermeabilizados.
Bola de arambre. Biblioteca nacional
Francisco de soler. 1573
Se le concede cédula de privilegio para poder utilizar un ingenio de su invención  en la extracción de tesoros bajo del agua.
Cristóbal Maldonado.  1577
Es el primer inventor del que tenemos noticias que introduce la renovación de aire en su ingenio. Desarrolla una especie de campana o escafandra en la que el buzo puede utilizar las manos. Dispone de al menos dos tubos que salen hasta la superficie, uno para introducir aire fresco y el otro para que salga el aire viciado. El equipo podía  estar totalmente cerrado o abierto. En el texto no deja claro si se utiliza algún sistema de bombeo de aire como un fuelle. El invento de Maldonado tiene similitud con el inventado por Pedro Ferrer en 1792.
José Bono.  1582
De origen siciliano, José Bono  presenta, ante Felipe II,  un invento que consiste en una campana de buceo con la promete poder sacar toda clase de objetos de debajo del agua. Realiza una primera prueba en el río Tajo en Portugal, pero resulta un fracaso ya que era de madera y tenía muchas fugas de aire. Construye una segunda campana en bronce, con la que realiza una prueba exitosa al extraer varias anclas que llevaban tiempo sumergidas. En 1582 se le concede una  cédula de privilegio por  10 años para extraer todo tipo de objetos tanto de ríos como del mar.
                                                           
Campana de buceo de José Bono. Archivo General de Indias
                             
Hernán Ruiz de las Rozas.  1589
Propone un ingenio para que los buzos estén en el agua todo el tiempo que quieran. Como es pobre, pide dinero para poder acabar su ingenio poniendo su cabeza como garantía de la efectividad de la máquina. Su idea, no sabemos si por suerte o por desgracia, no es tenida en cuenta.
Beneditto Pelletiero.  1589-1590
Natural del Saboya, ofrece a Felipe II una serie de inventos, entre ellos uno para que uno o varios hombres armados puedan estar bajo un río un día entero, o dos, sin mojarse o peligrar. Desconocemos en que consistía este ingenio.

Jerónimo de Ayanz.  1603
El mayor genio de la invención española. En 1603 y 1605 , posteriormente, en 1606 obtiene unas cédulas de privilegio por unos ingenios. Hemos dedicado un amplio resumen  en nuestra página   www.proyectoayanz.es     

                                                                    
Equipo de respirar. Archivo General de Simancas

López de Ufano. 1613
Capitán de artillería, inventó un rudimentario equipo de buceo parecido al de Vegacio. Consistía en un traje de piel de cabra con un capuchón  en forma de  manga que llegaba hasta la superficie, donde estaba unida a un flotador. A través de la manga podía respirar. Llevaba unos contrapesos en los pies y unas lentes de cuerno bien delgadas y pulidas.
Francisco Núñez Melián.  1626
En 1622 se hundieron en la península de la Florida dos galeones con un importante cargamento de oro y plata. Tras infructuosos intentos de rescate, Francisco Núñez Melián dice tener un invento secreto con el que puede sacar del fondo de las aguas tesoros con gran facilidad. Este ingenio consistía en una campana de bronce de unos 300 kg, fundida en la Habana, provista de un asiento y una ventana para proporcionar iluminación. Con ayuda de este invento se pudo rescatar una parte importante del cargamento.
Pedro de Ledesma. 1623
Pedro de Ledesma fue secretario del consejo de Indias y conocedor de los muchos ingenios que se presentaban ante este organismo para poder ser utilizados en América. Escribió un libro titulado “Pesca de perlas y búsqueda de galeones”  que se encuentra en el museo Naval . En el libro  propone inventos para recuperar los barcos hundidos mediante varios modelos de grúas y un equipo de buceo parecido al de López de Ufano. El traje sería de baqueta bien curada y cosida. Estaría perfectamente cerrado por debajo de las rodillas mediante una correa con una esponja para evitar heridas, y en los brazos por encima de los codos. Tendría unos cristales para poder ver. Para  respirar, dispondría de una manga de baqueta que  iría desde la boca hasta la superficie, donde la sujetaría un ayudante desde la barca auxiliar. Según su autor servía para descender hasta unos 40 metros y poder permanecer tres o cuatro horas.  En mi opinión es poco creíble que se pueda permanecer a esa profundidad sin un sistema de bombeo de aire.
Simón Estacio Silveira. 1626
Este Portugués afincado en Madrid firmó con el  rey de España, un contrato concediéndole licencia para que, por medio de instrumentos inventados por él (campana de buceo, cabestrantes, molinetes y otra máquinas), se pudiera extraer toda la artillería, oro plata, cobre y otros objetos en todos los puertos, mares y ríos de España, pudiéndose quedar con el 50 %, salvo la artillería. No se sabe el éxito que obtuvo con sus ingenios.
Andréu Ximénez.  1654 (campana de Cadaqués  o española)
El 22 de marzo de 1654 dos galeones, uno holandés y otro genovés, provenientes de Cádiz , naufragan en aguas catalanas, cerca de la población de Cadaqués. Transportan un valioso cargamento de monedas, lingotes de plata, vajillas y piedras preciosas. En un primer momento y tras el relato de un superviviente, las gentes de las poblaciones cercanas se lanzan en busca de la preciada mercancía. José de Austria como Virrey de Cataluña decide declararlo de propiedad pública y pasa a ser la administración la responsable del rescate. Para ello se encarga al  mecánico Andéu Ximénez  que diseñe una campana para realizar los trabajos de recuperación del cargamento. Construye una máquina que está formada por dos barcazas con una estructura entre ambas que sujeta una campana de madera de cuatro metros de alta y tres de ancha, reforzada con unos arcos de hierro  y unos lastres del mismo metal. Disponía de un banco de madera en su interior. Se utilizaron dos esclavos, expertos buceadores, para estos trabajos cuyo salario consistía en la mordida: al final de la jornada se podía quedar con todas las monedas que le cupiesen en la boca.

Campana de Cadaqués
José de Acebedo. 1684
Envía un escrito al rey de España, para ofrecerle una campana de buceo en la que puede permanecer  más de una hora debajo del agua.
Valentín Noval.  1686.  Campana de Santander
Este santanderino desarrolló un ingenio al que denominó “machina subaquea móvil”. Se trata de una campana de madera con duelas de hierro y forrada de cuero para impermeabilizarla. Tenía capacidad para dos personas que estaban en una plataforma interior. La principal novedad era que disponía de un sistema para desplazamiento horizontal, mediante una gran hélice  de cuatro palas de 3,5 metros de diámetro. Se movían mediante  una manivela situada en el interior de la campana que era accionada por uno de sus ocupantes. En la única prueba que se realizó, debido al desequilibrio que presentaba el ingenio, volcó al ser izado, con el consiguiente susto para su inventor que abandonó el proyecto.
 Antonio Verde.  1696
Ese año se hundió en Sanlúcar de Barrameda un galeón llamado “la viuda”. Se sabe que el asentista de buceo Antonio Verde había intentado buscar el cargamento ayudado de una campana de buceo inventada por él, sin éxito.
Alejandro Durant.  1720
En 1720  Alejandro Durant, marqués de Mozabrat, inventa un equipo para bucear al que  denomina” Máquina Hydroándrica o vestidura para estar un hombre dentro del agua”.  Este equipo está formado por un traje impermeable que cubre todo el cuerpo. Dispone de una abertura a la altura de la boca para poder respirar cuando está fuera del agua  que se tapa cuando se sumerge. Tiene tubos o cañones flexibles para respirar, fuelles con los que impulsar el aire  por uno de los cañones, anteojos  de vidrio para la vista del buzo y por último un bordón (especie de lanza) con  dos puntas de hierro. El traje tendría una armadura interior de hierro.
El buzo está metido dentro del traje hermético. Para poder respirar tiene una tubería de alimentación que entra por un lado de la cara. El aire exhalado   sale por otra tubería colocada en el lado opuesto de la cara, con lo que se genera una corriente de aire, respirando siempre aire fresco. El sistema de bombeo de aire es mediante fuelles.
Este equipo permite sumergirse a 20 metros o más. Para hundirse tiene unas bolsas rellenas de plomo, pendientes de un cinchón que lleva en la cintura y que se puede soltar con facilidad.
Máquina Hidroándrica. Archivo General de Indias
Manuel Guispert.  1773
En el archivo de Indias se encuentra un plano del invento de Manuel Guispert. Se trata de un tubo de latón para respirar. La parte superior, en forma de embudo, está sobre el agua sujeta por un corcho. La tubería, al llegar al fondo, tiene un codo unido a un pequeño tramo que sube hasta una embocadura por la que respirar. En el codo hay una pequeña tubería que une los dos tramos para que, si entra agua en el equipo y se inunda el fondo de la tubería, se pueda seguir respirando.
                                                         
Tubo de Manuel Gispert. Archivo General de Indias

                 
Pedro Amable Burlet y  Francisco Regis Ferrer.  1791
Estos franceses ofrecen al rey un ingenio para poder estar varias personas trabajando debajo del agua mediante  unos equipos provistos de un sistema de renovación de aire. Se realiza una prueba en Cartagena, resulta un fracaso y el equipo es rechazado.  Burlet introduce  algunas mejoras y realiza otra prueba con éxito en Alicante  en agosto de ese año. A pesar de ello  el invento ya no despierta interés.
Pedro Ferrer.  1792
Construye una máquina a la que llamó “El Conquistador de los Mares”. Se trataba de una esfera de cobre abierta en su base donde se introducía el buzo hasta la cintura, quedando perfectamente ajustado  por una especie de faldón de cuero. Los brazos pasaban por sendos agujeros que se ajustaban a medio brazo con mangas de cuero. A la altura de los ojos  poseía una vidriera que permitía ver el exterior. De la parte superior partía una tubería hasta la superficie, que posiblemente mediante algún sistema de bombeo permitía respirar a la persona que ocupaba la máquina. Los objetos recuperados con el ingenio eran colocados en un cesto e izados a la superficie por el equipo de apoyo.
Cada vez que recuperaba una buena cantidad de objetos tenía la costumbre de pronunciar  la siguiente frase “Lo hemos conseguido con la ayuda de la Virgen de los Desamparados y el diablo que allí lo colocó. Esto produjo la ira de la Inquisición que lo condenó a muerte, algo absurdo.
La máquina fue utilizada por otra persona que falleció al realizar la inmersión en una zona con mucha más profundidad de la permitida para este equipo.
 Manuel Sánchez de la Campa.  1799
En 1799 obtiene una cédula de privilegio de una campana de buceo que había inventado. Consigue la cédula  tras pleitear con Pedro Ángel de Albizu, quien  había obtenido en 1793 un  privilegio por la misma máquina en ausencia de Sánchez de la Campa. La campana está construida  con duelas de madera unidas con zunchos de hierro. Esta campana es para un solo buzo, que puede permanecer  unos quince minutos en el fondo, transcurrido los cuales tiene que subir y permanecer  unos treinta en la superficie. La campana está lastrada con un zuncho de plomo de unos 825 kg en su boca, lo que la hace poco manejable. Se apoya sobre cuatro patas  y dispone de un cordel como medio de comunicación con el exterior.
Campana de Manuel Sanchez. Oficina Española de Patentes y Marcas
Pedro Pablo Padret.  1801        
En 1796 presentó una memoria sobre una máquina que había inventado para registrar el fondo del mar sin limitaciones de horas. El equipo consistía en un traje de piel de cabra  u otro género que sea menos penetrante. El vestido se une a la altura del cuello a unas mangueras del mismo género. Cada dos palmos, la manguera lleva aros de hierro  hasta la salir del agua,  formando una especie de cono truncado que se parece a un embudo. Disponía de unos cristales a la altura de los ojos y unos lastres en los tobillos. En 1801 solicita al capitán general de Cartagena realizar una prueba para demostrar la bondad del equipo. La prueba resulta un fracaso y se insta a que siga mejorando el equipo.
Gregorio Domínguez y Olmedo.  1828
El  27 de febrero de 1828 obtiene una patente por una campana de buceo basada en la de Manuel de la Campa a la que introduce notables mejoras.
  Fabrica una campana de cobre de mayores dimensiones que la de Manuel de la Campa. Es de forma ovalada, reforzada con cuatro tiras de hierro sobre las que van montadalas argollas donde se sujeta la campana. Esta campana es para dos personas. En el interior hay unos bancos para sentarse, así como herramientas necesarias para trabajar. En la parte superior, como medio de iluminación, lleva 4cuatro cristales redondos  de unos 15 cm de diámetro y un centímetro de grosor. En la base lleva un zuncho de plomo como lastre.  Una de las  novedades más importantes es que dispone de alimentación de aire mediante una bomba de pistones que, mediante una manguera de  cuero, introduce aire por un tubo de unos 4,5 cm de diámetro.  Está conectada en su interior a una tubería de cobre que introduce el aire por la parte superior de la campana.
Para poder mover la campana y los objetos que sacan del fondo, monta lo que él llama “máquina de fuerza”, que dispone de un juego de engranajes y  puede mover unos 4.600 kg.
Para comunicarse con los ocupantes del ingenio, lleva este, en su interior, una pequeña campana que,  mediante un código de signos, permite transmitir la información.
La forma de trabajar con esta campana es situarla sobre el objeto a rescatar, después bajarla hasta el fondo. Una vez en fondo, los ocupantes de la campana trabajarían desde el interior de la misma sin salir de ella.

                                                            Campana de Domínguez. Oficina Española de Patentes y Marcas
Paul Louis Jacques Corberon.  1865
Este inventor, probablemente de origen francés y afincado en Barcelona, patenta el 19 de julio de 1865 un equipo autónomo de buceo. Medía  1.90 cm. y pesaba unos 140 kg. Se podrían fabricar distintos modelos según la envergadura del buceador.
El equipo consiste en una armadura de cobre de 2 mm que cubre la cabeza y el cuerpo. Dispone de  una vidriera para poder ver. Los brazos y las mangas están fabricados en tela y caucho para que sean impermeables. Se unen al armazón mediante aros de hierro y tornillos.
En el armazón tiene un depósito que rodea al cuerpo a 6 atmósferas de presión y con una capacidad de 40.000 cm3, lleno de un gas al que denomina “materia vital”. Es una mezcla de oxígeno y nitrógeno al 50% aproximadamente (nitrox 50). Esta mezcla le permite utilizar un depósito más pequeño que suele ser de forma cilíndrica. En el interior de la armadura lleva un recipiente, cerca de la boca, con el reactivo químico para absorber CO2  y CO que consiste en cal apagada, sal de Glauber e hidroclorato de potasio. Lleva repartidos varios lastres de plomo para hundir el ingenio. El calzado es de cuero con clavos para no resbalar y, en la parte superior, se coloca una anilla de hierro para atar una maroma  con la que  subir y bajar al buzo.
El funcionamiento del equipo es el siguiente:
 El buzo puede descender al fondo soltando la maroma o subido en una silla metálica que se maneja desde la superficie.  Mediante una llave puede ir introduciendo la mezcla de gases en el interior de la armadura. El tubo tiene un pito que le indica cuando se ha vaciado el depósito y tiene que emerger. La forma de comunicación con el exterior es mediante un cordel que une al buzo con el exterior.
Resulta interesante el uso de mezclas de gases y reactivos químicos para absorber  los óxidos de carbono. Uno de los fallos que comete es que hace un cálculo del consumo de gas muy por debajo del real, con lo que calcula una autonomía muy superior a la que tendría en realidad.

                                                                                                          Equipo de Corberon. Oficina Española de Patentes y Marcas
 Pablo Rondón Soriano.  1933
Buzo mayor de la armada española, diseña en 1933 un equipo autónomo de mezcla de gases llamado “España”, para dotaciones de submarinos y trabajos de equipos ligeros.
Estaba compuesto de un chaleco estanco con tubo traqueal y boquilla, un depósito que contiene el absorbente de CO2 y dos botellas de acero cargadas a 150 Kg/ cm2 (una con aire y otra con oxígeno puro), una máscara y unas sandalias de madera con suela de plomo para tener estabilidad. Mediante unas válvulas el buzo controlaba la mezcla de gases según las características de la inmersión.
Eduard  Admetlla Lázaro.  1953
Unas de las leyendas del buceo en España. En 1957 consiguió el record mundial de profundidad con un equipo autónomo situándolo en 100 m. En 1953 patentó un regulador  de su invención que se caracteriza por la existencia de una válvula situada en el interior de la boquilla terminal del tubo de conducción. Otra de las características es que las burbujas salían por detrás de la cabeza del buceador, con lo que no se produce molestias en la visión.

Regulador de Eduard atmetlla
Pedro Sendros Pagés. 1984
Patenta un traje de buceo de volumen constante. Se trata de un traje seco provisto de casco y con un sistema de comunicación por radio.
INVENTORES DE SUBMARINOS
La idea de construir  submarinos es algo antiguo, ya  Leonardo Da Vinci ideó uno. La primera patente  pertenece a Jerónimo de Ayanz, que obtuvo una cédula de privilegio en 1603 para sus barcas submarinas. De ellas ya hemos hablado con profundidad en el apartado dedicado a las máquinas subacuáticas  inventadas por este personaje (www.proyectoayanz.es).
En el siglo XIX  surge un gran interés por parte de algunos inventores españoles por estas máquinas. Los diseños de nuestros inventores se sitúan en la vanguardia tecnológica  de los submarinos de la época, destacando los nombres de Cosme García, Narciso Monturiol e Isaac Peral.
Cervó.  1831
                Aunque la información  no está totalmente clara, parece que en  1831 un inventor de apellido Cervó probó, en aguas del puerto de Barcelona, un ingenio submarino que consistía en una esfera de madera de 1.60 metros de diámetro, provista de un portillo acristalado para observar el fondo. En la primera prueba se produjo un fatal accidente en el que falleció el inventor.  El accidente ocurrió, posiblemente, al lastrar excesivamente el ingenio, yéndose este al fondo y rompiéndose por la presión del agua, que aplastó el ingenio con su inventor. Existe alguna información contradictoria pues según algún autor, el accidente se produjo en 1827 y Cervó era un magistrado francés.
Cosme García Sáez.  1858
                 Apodado el “Pinche”, este inquieto inventor, que había patentado ya una máquina  para timbrar en tinta, diseña en 1858, diseña un prototipo de submarino que le construye la empresa “La Maquinista Terrestre y Marítima” de  Barcelona. Este primer prototipo, con forma de tonel y construido en hierro, tenía 3 metros de eslora,  1,5 de manga y 1,6 de alto. Constaba de compuertas de entrada y escotillas en proa y popa. Tenía cuatro depósitos, dos a cada lado que servían de lastre y bombas de achique para eliminar el agua y poder subir.
                Animado por los resultados diseña un segundo modelo al que llamó “aparato buzo “, que patentó en julio de 1859 y en noviembre de ese año en Francia. Este segundo prototipo es fabricado también por  “La Maquinista” en Barcelona.  Está realizado  en hierro, tenía 5,75 m. de eslora, 1,75 m. de manga y 2,25 m. de alto. En los costados dispone de dos timones para girar, escotillas para poder ver, tanques de lastrado y un gran peso como lastre de seguridad. En  caso de problemas, se desenrollaba de la cadena a la que está unida el lastre (este sistema es igual que el desarrollado por Jerónimo de Ayanz). Disponía de unos orificios para colocar unas pinzas con los que coger cosas del exterior, y un pequeño cañón de retrocarga. Dos de los avances de este modelo son: el diseño de una torreta y dos timones en la proa para facilitar la inmersión. La propulsión era mediante una hélice accionada manualmente.
                 Junto con uno de sus hijos realiza las pruebas oficiales  en el puerto de Alicante el 4 de agosto de 1860. Hace una inmersión de unos 45 minutos y las pruebas de maniobrabilidad son satisfactorias, obteniendo un informe favorable. Tras este éxito decide construir una maqueta en cobre del modelo presentándosela  a la reina Isabel II que le comunica que el gobierno no puede costear el proyecto. Decide presentarlo en Francia a Napoleón II, pero tampoco cuaja el proyecto. El submarino, que permanecía en el puerto de Alicante, fue hundido por uno de sus hijos cuando las autoridades portuarias le pidieron que lo retiraran porque estorbaba. Como la mayoría de los inventores acabó olvidado y arruinado.

Planos del submarino que patentó en Francia en 1859
 Narciso Monturiol y Estarriol.  1859
                     La idea de la construcción del submarino le vino tras observar las penurias de los buceadores dedicados a la pesca de coral en Cadaqués.  En 1857 crea una empresa con el objeto de recaudar fondos para construir el “barco-pez” que se convertiría en el Ictíneo I. Se construyó  en los talleres Vulcano de Barcelona, el director técnico era José Missé. El Ictíneo I fue botado el 28 de junio de 1859 y realizó las primeras pruebas el 23 de septiembre de ese año. Tenía un doble casco de madera de 7 metros de eslora y 2,5 de manga. Construido para descender a 40 metros, tenía un tanque de lastrado en el que el  agua era expulsado con aire comprimido. La propulsión era humana, desarrollando una velocidad inferior a los 2 km/h. La idea de Monturiol era dedicarlo a la investigación marina, al rescate de objetos y a la pesca de coral. Para ello disponía de equipos en la parte exterior y lámparas oxhídricas para iluminar el fondo. Realizó cincuenta y cuatro inmersiones,  incluida una en Alicante, llegando a permanecer tres horas debajo del agua gracias a los sistemas de purificación de aire y el uso de oxígeno puro. No recibió el apoyo oficial que él esperaba, pero aun así decidió fabricar un segundo modelo para lo que recurre a una suscripción popular, con la obtiene los fondos necesarios para desarrollar  el Ictíneo II.
                        Este presenta notable mejoras respecto al primer modelo. Dispone de un doble casco de madera, 17 metros de eslora y 3 de manga. La dotación de este segundo submarino es de 20 hombres. Al igual que el primer modelo, tenía un tanque de lastrado y un cilindro de plomo que se desplazaba a lo largo del eje de la nave para regular la estabilidad. La propulsión también era manual pero, a pesar de utilizar más hombres, no conseguía pasar de 1 nudo de velocidad. Para solucionar este problema, se incorpora una máquina de vapor de 6 caballos de vapor en superficie. Para la propulsión en inmersión, emplea una máquina química que utilizaba peróxido de manganeso, zinc  y clorato potásico.  En la reacción química, aparte de calor producía oxígeno que se utilizaba para respirar. En este modelo incorporó un cañón para su uso militar. El Ictíneo II fue botado el 2 de octubre de 1864  y hasta 1867 se estuvieron haciendo pruebas. En 1868, sin el apoyo oficial esperado, la sociedad La Navegación Submarina que financiaba el proyecto quebró y el submarino fue enviado al desguace para pagar las deudas.

Replica del Ictíneo I

Replica del Ictíneo II
 
Julián Bosque y Aniento.  1885
                 Presenta, el 13 de octubre de 1885, un prototipo de submarino para ser patentado (archivo histórico de la Oficina Española de Patentes y Marca).
                 Según el inventor, soluciona los tres principales problemas de la navegación submarina:
  Movimiento y dirección. Este submarino se impulsa mediante una hélice movida por un motor eléctrico o manualmente. No da más información.
  Suministro de aire respirable. La solución a este problema es utilizar un tanque de aire comprimo a 25 ó 30 atmósferas. El tamaño de los tanques será en función de la necesidad de aire de la tripulación y el tiempo de inmersión.
  Hundir o ascender  el submarino a voluntad. Para solucionar este problema propone que con igual peso de la nave, si se varía su volumen, podemos variar la flotabilidad de ingenio. Este es su planteamiento teórico, pero creo que comete un error, ya que la solución que él aporta en realidad consiste en variar el peso de la nave. La variación de flotabilidad  se obtiene mediante dos tanques de lastrado que se pueden llenar o vaciar utilizando un pistón accionado por un tornillo.
                   El submarino tiene una forma cilíndrica, con la proa en forma ojival y la popa en forma esférica. Tanto en la proa como en la popa, así como en el cuerpo de la nave, dispone de unas cristaleras para poder observar el exterior. En la proa lleva un compartimiento que se puede abrir al exterior para que un buzo provisto de una escafandra con aire comprimido pueda salir al exterior y volver a la nave.
                  Nos dice que el tamaño y la forma del submarino  dependen del uso que se le den. En el plano que presenta tiene unos 23 metros de eslora y unos 3.5 metros de diámetro. La nave tiene un monocasco de hierro,  aunque pueden utilizarse otros materiales.  Estaría equipado con instrumental para la navegación como: brújula, manómetros, termómetros, sextante, un equipo para medir la calidad del aire, etc.
                  No tenemos constancia de que llegara a construirse  este submarino.
 Isaac Peral y Caballero.  1890
                  Sin duda el más conocido de nuestros inventores. Desarrolló una nave que marcó un hito histórico en la navegación  submarina. Todo el proyecto se iría al traste, no por problemas técnicos, sino por el enfrentamiento con la junta técnica que quería tomar el mando de los trabajos, y unos mandos militares que no supieron valorar el trabajo de Isaac Peral.
                  En 1885 el teniente de navío Isaac Peral presenta su proyecto a sus superiores. En octubre de ese año, el ministro de Marina Manuel de las Islas aprueba la realización de los estudios del prototipo.
                  El 20 de abril de 1887 el gobierno autorizó la construcción del submarino en el arsenal de la Carraca. La botadura se produjo el 8 de septiembre de 1888.
                  El submarino era un monocasco de 22 m de eslora, 2.87 de  manga, 77 toneladas de desplazamiento en superficie y 85 en inmersión. Estaba propulsado por dos motores eléctricos de 30 CV  alimentados por 613 baterías que impulsaban dos hélices. La velocidad máxima en el proyecto era de unos 11 nudos y  la autonomía de casi 400 millas a 3 nudos. Tenía dos tanques de lastre  que sumergían el navío hasta la torreta. Para sumergirse totalmente utilizaba dos hélices horizontales situadas a popa y proa, accionadas por unos motores eléctricos manejados por un aparato que controlaba la profundidad y la horizontalidad. La regeneración del  aire se realizaba  mediante un sistema de recirculación que, mediante unos filtros de sosa hidratada, eliminaba el CO2 producido por la respiración de los tripulantes. Para la navegación tenía en la torreta una aguja imantada, y un tubo  provisto de prisma y cristales que proyectaba la imagen del exterior en el interior de la nave.
                 El 22 de mayo de 1890 se inician las pruebas oficiales. La primera consiste en  navegar  durante una hora, a rumbo  fijo y 7 metros de profundidad, que culmina con éxito. La segunda consiste en la simulación de un ataque diurno contra el crucero Cristóbal Colón, siendo descubierto a 1.200 m. La tercera fue una simulación de un ataque nocturno que resultó un éxito, ya que no fue detectado hasta que se encontraba a 150 metros. En la prueba de velocidad consiguió alcanzar 7,7 nudos durante unos 20 minutos. La prueba de autonomía no llegó a realizarse. El Consejo superior de la Armada, basado en un informe nada objetivo, dictamina que el submarino no cumple las expectativas prometidas por Isaac Peral y lo rechaza.  Proponen la construcción de un nuevo submarino que debía ser aprobado e inspeccionado por una junta técnica de la Armada, condiciones que no fueron aceptadas por Peral. En 1891 abandona la Armada  y su submarino es arrinconado en el arsenal de la Carraca.  Murió en 1895 en Berlín.

Submarino de Peral en un parque de  Cartagena
Raimundo Lorenzo D’Equevilley y Montjustin.  1903
                 Controvertido personaje de padre nacionalizado español. Nace en Viena y realiza estudios de ingeniero naval en Francia. Trabaja en varias empresas, siendo expulsado de una de ellas bajo sospecha de realizar  espionaje industrial para los alemanes. Recaba  en Tolon donde trabaja con Laubeuf. Colabora  en el proyecto del submarino naval de este  y también  conoce el trabajo de  Goubert. En 1902  ofrece al gobierno francés un proyecto de submarino basado en los desarrollos de Goubert, siendo rechazado  al parecer por que se pensó que había copiado los diseños. En esa época desaparecen planos de submarinos y D’Esquivilley es señalado como posible sospechoso de haberlos robado, aunque no logra probarse.
               Tras la negativa francesa se lleva su proyecto a Alemania donde la firma alemana Krupp acepta su proyecto. En febrero de 1903 se inicia la construcción del Forelle (trucha), un submarino de 13 de metros de eslora, propulsado por un motor eléctrico de 65 CV con velocidades fijas para lo que necesitan una hélice de paso variable. Disponía de periscopio  Zeiss, de dos hidroplanos en proa y, en la popa, contaba un plano estabilizador en el timón. En sus dos bandas  alojaba  dos tubos lanzatorpedos de 45 cm. Era gobernado desde una plataforma bajo la escotilla, en el centro de la embarcación. Se bota el 18 de junio de 1903. En 1904 es comprado por la marina rusa que andaba en guerra con Japón.  Más tarde encargarían otros tres más que se convertirían en la serie karp.

Submarino Forelle
                Estos disponían de un doble casco y se propulsaban en superficie mediante un motor de keroseno de 400 CV. Para la inmersión utilizaba dos motores eléctricos y dos hélices de paso. Las dimensiones de la embarcación eran de 39,6 metros de eslora, 2,7 metros de manga y 2,5 de puntal. Incorpora un lanzatorpedos. El gobierno alemán, un mes más tarde de recibir la petición rusa de los Karp, encarga la construcción del SM U-1. Fue el primer sumergible producido en el Imperio alemán para su Kaiserliche Marine, diseñado también por D’Esquevilley. En este submarino se incluyen algunas mejoras como un tanque de trimado, un  diseño más eficiente de la proa, el reordenamiento de los equipos y mayores dimensiones. Tenía 42,4 metros de eslora y 3,8 de manga y mayor potencia de inmersión. Iniciado en 1905 fue botado el 4 de agosto de 1906.  Después de diseñar este submarino, que sería el primero de la Marina alemana, es apartado de los siguientes proyectos. En 1913 presenta un prototipo con propulsión de vapor de sodio por el que nadie se interesa. Muere en 1925.Para entonces ya se había nacionalizado francés.

Submarino SM U-1
Bibliografía.
·         Archivo General de Indias
·         Archivo Histórico Nacional
·         Archivo General de Simancas
·         Biblioteca Nacional
·         Museo Naval de Madrid
·         Oficina Española de Patentes y Marcas
·         Patentes de invención españolas en el Siglo de Oro. Nicolás García Tapia. Oficina Española de Patentes y Marcas
·         Historia del buceo, su desarrollo en España. Juan Ivars y Tomás Rodríguez. Editorial Mediterráneo.
·         Submarinos republicanos en la guerra civil. Gozalo Rodríguez y José Ignacio González- Aller. Librería Gabriel Molina. 2ª edición.