Esta vez os redirijo, pareciados lectores, a una WEB, dedicada a uno de los pioneros del buceo español, Eduard Admetlla.
Vale la pena que la visitéis y disfrutéis con las experiencias de este buceador, escritor, fotógrafo sub, expedicionario, inventor, director documentalista y un sinfín de etcéteras relacionados con el mar...
http://www.eadmetlla.com/jm/
Amigo ¡has entrado en la Web! ¡Bienvenido!
Te voy a explicar porqué nos hemos decidido a hacer una Web, y te cuento además porqué empleo el tiempo del verbo “nosotros”.
En realidad fue mi nieto Patrick quien me metió en la informática (¡) y me enseñó a navegar por Internet. ¡Avi, te gustará!
Gracias a ser un veterano submarinista (62 años buceando), he sobrevivido a las clases de informática, y no me ahogué en el intento.
¡Aquí estoy! Con mis 86 años, luchando a brazo partido con un elusivo ratón que
me complica la vida escondiéndose en los más insospechados rincones de
la pantalla de mi ordenador,.. Y yo ¡busca que busca!
Pero
por fin hemos llegado a un acuerdo amistoso después de más de una
discusión acalorada; el ratón se deja manejar sin oponer resistencia, y
yo le enseño las maravillas de “El mundo submarino de Eduard Admetlla”,
que es el vuestro. ¡Puede que funcione!
Esta Web pretende ser una fuente de información y de contactos con todos los amigos buceadores.
Si
os gusta esta, llamémosla, introducción básica, podéis pasar a al resto
de la web con un click de vuestro ratón, que más que un click es el
“estallido” de una de mis burbujas de aire comprimido, al romper la
superficie de mi querido mar, porqué casi siempre, soñando o despierto,
estoy buceando...
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Sobre Admetlla
Queridos amigos, muchas veces me han preguntado: ¿Cuantas inmersiones
has realizado en tu vida? Y me sabe muy mal tener que contestar: “Pues
no lo se”; pero esta es la verdad. Nunca lleve la cuenta. Nunca registré
en un cuaderno de bitácora, como suele hacerse hoy, mis inmersiones.
Pero suelo contestar: “Toda una vida”, y pretendo explicaros el porqué
de esta contestación tan contundente.
Todas
y cada una de mis inmersiones me han dejado un recuerdo imborrable pero
si escojo tres de ellas, es porqué, de alguna manera, son como hitos
que señalan un periodo determinado. Si efectuamos una simple operación aritmética comprobamos que esta nos da 63 años pasados por agua. De aquí la contestación : ¡Toda una vida! Pero desearía concretar un poco más:
En
el año xxx, del cual no quiero ni acordarme, tomé contacto con el mundo
submarino y me inicié mal, ¡MUY MAL! , porqué lo hice con un fusil en
la mano persiguiendo y matando peces. Afortunadamente esta época en la
que me dediqué a la pesca submarina fue corta, aproximadamente un año. A
mis pobres victimas les debió parecer muy larga.
Perseguía
a mis supuestas victimas sin cuartel; tomé parte en concursos
sangrientos que consistían en comprobar quien mataba mas peces y mas
gordos. La sangre fría de aquellas victimas de este “deporte”, aun me
quema las manos.
Pero
afortunadamente comprendí que la pesca submarina no era el camino para
conocer este maravilloso mundo sumergido y cambié de rumbo 180 grados, y
como alma pecadora que logra salvarse a tiempo, inicié una época de
penitencia, en la que mi vida cambió radicalmente.
Después de ejecutar a “mi última victima” me dije: No quiero matar mas peces. Yo quiero ser amigo de los peces.
Amigos míos: Lo logré.
Conseguí que los peces no huyeran ante mi, sino todo lo contrario, acudieran a recibirme en mis inmersiones como amigo.
De los cinco libros que he escrito sobre mis experiencias y vivencias durante
estos “ 63 años pasados por agua”, del que me siento mas satisfecho es
precisamente la obra titulada “ Mis amigos los peces” Algún día os hablaré de este libro.
Blog
Programa: Al filo de lo imposible - Eduard Admetlla
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