"El mar no pertenece a los déspotas. En su superficie los hombres podrán aplicar sus leyes injustas, reñir, destrozarse unos a otros y dejarse llevar por horrores eternos. Pero, a diez metros bajo el nivel de las aguas, cesa su reinado, se extingue su influencia y desaparece su poder. En el fondo del mar sólo existe la independencia. Ahí no reconozco voz de amo alguno. Ahí soy verdaderamente libre..."

Capitán Nemo

martes, 21 de julio de 2015

Tres siglos de viaje submarino: la evolución del traje de buzo

Tres siglos de viaje submarino: la evolución del traje de buzo

 Autor:


Según llega el calor y el buen tiempo, llega el momento de comprarle al crío las gafas y el tubo para bucear. Todos nos hemos imaginado alguna vez explorando las profundidades oceánicas, prácticamente ignotas. Y seguirán así durante mucho tiempo.
Y eso que la  tecnología en cuando a inmersión humana ha avanzado muchísimo. Os queremos presentar una breve historia del traje de buzo: desde los modelos más ortopédicos (¡y peligrosos!) del siglo XVIII a las actuales maravillas tecnológicas, ha sido un largo camino para, al final, no encontrar ningún pulpo gigante.


El traje de  Beauve
Año: 1715
Características: Un primitivo ejemplo de los primeros prototios. Se trataba de un traje de cuero recubría una placa de acero para proteger el pecho, e incluía, zapatos con peso para anclarse al fondo del lecho marino y los tubos para respirar.

El espantapájaros
Año: 1797
Características: Un modelo poco práctico, que dejaba piernas y brazos al descubierto y no contaba con botas de ningún tipo. Los pesos se llevaban colgando de la cintura. Eso sí: nos encanta la escafandra.

El traje de Siebe
Año: 1837
El alemán Siebe creó el que podría llamarse el primer traje de buzo con conceptos modenos que aún se siguen usando. Su modelo de casco con 12 tornillos y 3 ventanillas (una delante y otras dos a los lados) se convirtió en estándar y estuvo en uso durante muchos años. No fue más que una de las muchas invenciones
 
El traje de Baker
Año: Principios del siglo XX
Características: Uno de los primeros trajes cuya efectividad fue probada, y que fue sometido a una  prueba de fuego. Entre 1907 y 1911, Wiliam Baker lo utilizó para apuntarlas los cimientos de la Catedral de Winchester, inundados y en peligro de derrumbarse totalmente.

El aparato submarino de Hall & Reese
Año: 1908
Características: Popular durante algunos años, fue rápidamente superado por el Mark V. Su escafandra le daba aspecto de robot de película de ciencia ficción de los 50.
Incorporaba una bombona de ‘Oxilito’, un compuesto químico que emitía oxígeno y absorbía dióxido de carbono.
 
El ADS de MacDufee
Año: 1915
Características: nunca se produjo en masa, pero es uno de los más impresionantes y complejos. Pesaba 250 kilos y no era impermeable: el agua era evacuada por los pies, gracias a una bomba que funcionaba desde la superficie. Alcanzó la respetable cantidad de 65 metros, todo un logro para la época.
 
Mark V
Año: 1918
Características: Posiblemente el modelo más exitoso de la historia de los trajes submarinos, utilizado hasta mediados de los 80. El traje de goma aislaba totalmente al buzo y le permitía bajar a mayores profundidades. El casco se encajaba con un sello de goma. Un clásico.

El traje de Neufelt y Kuhnke
Año: 1923
Características: Puede que nos recuerde al mueco de Michelín, pero era en su día el traje más avanzado: compacto y duradero, era capaz de descender hasta 160 metros, y disponía de un teléfono para comunicarse con la superficie.

 El Jim
Año: Diseñado a finales de los 60, utilizado por primera vez en 1974
Características: Un traje muchísimo más aparatoso y compacto, podría calificarse como un “mini-submarino”. El traje tenía su propia atmósfera, con lo cual se podía respirar aire normal y mantener una temperatura estable en su interior. La primera vez que se usó fue en… ¡las Islas Canarias! Su record está en descender 381 metros y andar durante dos horas y media, un record que aún permanece.

El WASP
Año: 1981
Característica: nada que ver con el grupo, se trató de la evolución lógica del JIM. Un modelo mucho más moderno, autopropulsado y construido con aluminio y fibra de carbono. Capaces de mantener seguro a su portador hasta a profundidades de 700 metros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario