"El mar no pertenece a los déspotas. En su superficie los hombres podrán aplicar sus leyes injustas, reñir, destrozarse unos a otros y dejarse llevar por horrores eternos. Pero, a diez metros bajo el nivel de las aguas, cesa su reinado, se extingue su influencia y desaparece su poder. En el fondo del mar sólo existe la independencia. Ahí no reconozco voz de amo alguno. Ahí soy verdaderamente libre..."

Capitán Nemo

sábado, 29 de septiembre de 2012

Buceando en el pasado


Nuevo libro sobre arqueología submarina:

Buceando en el pasado Amores, Carlos León
Fecha de lanzamiento: Febrero 2009


Un libro indispensable para reconstruir la historia de la navegación y el comercio marítimo a través de los restos arqueológicos diseminados por todos los mares. Una completa descripción de los naufragios más importantes de la historia, desde los barcos de la Edad del Bronce hundidos en el Mediterráneo hasta los grandes galeones españoles de la Flota de Azogues del siglo XVIII. Crítico con el trabajo de los buscadores de tesoros, el autor denuncia el expolio sufrido por gran parte de naufragios antiguos ante una legislación fácil de sortear. La obra mezcla la información histórica con el anecdotario de lo sucedido durante las campañas de prospección, e incorpora un diccionario de términos náuticos y de construcción naval antigua, así como ilustraciones. Un libro indispensable para reconstruir la historia de la navegación y el comercio marítimo a través de los restos arqueológicos diseminados por todos los mares. Carlos León es licenciado en Prehistoria y Arqueología por la Universidad Autónoma de Madrid. Buceador profesional, ha trabajado como arqueólogo del Museo Nacional de Arqueología Marítima y Centro Nacional de Investigaciones Arqueológicas Submarinas de Cartagena (de 1989 a 1993). Combina la actividad docente y divulgativa (artículos de investigación, libros y conferencias) con su participación en prospecciones arqueológicas y la dirección de diversos proyectos museográficos.

PVP: 19,90 €
ISBN: 978-84-670-3032-7
http://www.espasa.es/Buceando-en-el-pasado,Amores,-Carlos-Le%C3%B3n_2_1828



Mi crítica, personal y  tan prescindible como un kleenex usado:


Ya me lo he comprado y me lo he leído de un tirón...

Al autor Carlos León Amores se le nota mucho la formación académica universitaria y no tanto la literaria... Me explico: el autor es un "fanático" de la construcción naval antigua porque las referencias son continuas, de hecho el libro tiene un glosario al final, cosa que se agradece mucho para los que como yo sólo conocemos proa y popa, porque las referencias "marineras" son constantes. El autor se engolfa en explicaciones sobre la construcción de los barcos, pero sacrifica los aspectos humanos de la aventura arqueológica submarina.
Los dibujos sobre modelos navales de la antigüedad son muy buenos. Me ha encantado enterarme que los barcos de la antigüedad clásica tenían achicadores !!!! y encima con un dibujo y explicando el funcionamiento !!! Por cierto las ilustraciones son muy didácticas.


A Cousteau lo menciona tres veces en todo el libro... jajajajajajaja


Aunque me lo he leído de un tirón, en una noche, lo único que encuentro a faltar es un poco de "aventura", de mayor anecdotario sobre las expediciones, algo más de literatura vamos... Supongo que el espacio limitado acentúa ese aspecto... El autor se ha quedado corto, los capítulos son casi telegráficos... Apuntes sobre naufragios que se deben suponer conocidos por el lector... Es un libro de divulgación histórica escrito por un historiador/arqueólogo, no esperéis encontrar anécdotas aventuriles al estilo de un Ribera, o un Cousteau...

Y si lees la biografía del autor que se ha pasado la vida de pecio en pecio, de expedición en expedición, podría haberse extendido en el tema humano porque parece un tipo de vida aventurera envidiable... Lo he escuchado en la radio y el colega da para horas de charla... ha tenido una vida apasionante... Cosa que paradójicamente no se traduce demasiado en su libro...

El autor pone verdes a grandes buscadores privados de barcos hundidos, arremete continuamente contra los "expoliadores" (para mi son "coleccionistas privados" ), pero no dice nada de la desidia de las "instituciones" a la hora de subvencionar las expediciones arqueológicas de los pecios localizados... En un capítulo menciona que por "problemas administrativos" en las instituciones se tardó dos años en iniciar una campaña arqueológica... Y el pecio estaba a dos metros de profundidad al lado de una playa !! Con eso está dicho todo...

Un libro recomendable como una obra de divulgación sobre arqueología y centrado sobre todo y casi totalmente en la construcción naval. Los buceadores amantes del tema naval disfrutarán con su lectura y los neófitos, como yo, también.

El último capítulo del libro es, además de pedante, elitista y ciertamente "divino-estupendo", perfectamente prescindible. En el mismo, el autor hace una denostación de los buceadores en general y de los "buscadores de tesoros" en concreto, y desde una posición un tanto soberbia se dedica a criticar al colectivo de buceadores deportivos a los que acusa de esquilmadores de los fondos marinos en las vertientes de fauna, flora y arqueología, afirmando sin rubor que la popularización del buceo autónomo en los últimos 50 años ha hecho más daño a los yacimientos submarinos que los miles de años pasados por los pecios bajo el agua... También critica a los pescadores de arrastre, hay leña para todos...
Cabría recordarle que él mismo y sus compañeros de buceo tan "profesionales" tan arqueólogos" no serían nada si esa popularización que el critica del buceo... Y cabría recordarle que grandes descubrimentos arqueológicos lo han sido gracias a aficionados... Y cabría recordarle que muchos pecios ya habian sido esquilmados incluso un par de siglos antes de que naciera Cousteau... Pero bueno, el chico vive del Ministerio de Cultura y de los yacimientos que le dejan o encargan investigar, es normal que realice esta defensa de los que le proporcionan trabajo... Unas autoridades por cierto que dedican muy poco dinero a campañas submarinas de arqueología...
El autor recuerda con transcripciones literales el articulado de la ley española de patrimonio, una ley muy restrictiva que quizás (pienso yo) sea la causa de que aquel que encuentre algo se calle... El Estado no reparte el botín (al menos no con los ciudadanos), como por el contrario sí se hace en otros lares...
Lo dicho un capítulo quizás tan prescindible como mi crítica al libro, un capítulo que te deja un mal gusto en la boca y que recomiendo se obvie si se compra el libro...
Pese a todo una lectura recomendable.



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